Circula por el espacio cibernético la anécdota sobre esa persona estadounidense que se matriculo en la universidad con una edad ya muy avanzada y que después de ganrase el aprecio, respeto y admiración de sus compañeros y profesores.
Fue homenajeada por sus buenas calificaciones y se le preguntó al respecto de esa decisión de compartir aulas y otras experiencias con jóvenes.
Ella contestó algo obvio que olvidamos con frecuencia:
“ENVEJECER ES OBLIGATORIO; CRECER ES OPCIONAL”